miércoles, 26 de diciembre de 2012

Azul

"Ignore the smoke,
 ignore the smoke 
 Call it aftermath, she's turning blue."
 (Blue- A perfect circle) 


 Ignora el humo
 y las rajaduras de las tazas de café.

 Mantén el mentón perpendicular al suelo
 y la coronilla rozada por los arbustos,
 suéltale el pelo para ocultar la clavícula
 y pasa de largo,
 como si no fueras tú.


viernes, 21 de diciembre de 2012

- THE END -


"Why should I stay here?
Hit the bottom and escape"
(Weird fishes, Radiohead)


Esperé las 00:00 horas para que un gran meteorito cayera sobre mi cama pequeña y cómoda.
Dejé todo listo y ordenado para que los rescatistas o los alienígenas no se ganaran con mis calzones tirados ni encontraran los textos que maldicen dulcemente a mi madre, me cambié el polo con tiempo de ritual.

Desperté anhelando que al levantarme las puntas de mis pies se sobresaltaran al tocar la inundación traída de la mano por un tsunami.

Esperé ansiosa y alegre las horas punta (por lo general múltiplos de tres) que podrían concebir terremotos, un eclipse, cegarnos a todos, que el sol nos derrita lenta y placenteramente en sus millones de grados, de la misma manera en que el fuego consume a un palito de fósforo INTI.

Esperé y esperé las profecías de las rusas, de los mayas, de las abejas, de las grandes empresas capitalistas, de los noticieros de la noche y de los diarios chicha...
Y nunca pasó nada.

Antes de irme a dormir desolada y desilusionada, salí a dar una vuelta a la manzana mientras fumaba mi pucho del día. Me crucé con un sinnúmero de personas atropellándose y comprando (directamente proporcional a mis ganas de fumarme toda la cajetilla) ; miles de carros varados tocábanse el claxon de manera cuasi patológica, un viejo mañoso me miró el trasero y me lanzó un aullido que no logré descifrar, una madre que tranquilamente acariciaba los 14 años de edad vendía caramelos de limón y turrones arequipeños mientras un par de sujetos ignoraban todo aquello que escapara de la manicure francesa, y que el spa estaba cerrado y que entonces o sea ajjjj no volverían a salir con Fulana porque se le colgaba la panza ni con Mengano porque tenía las piernitas de alicate.

Me di cuenta de que no se habían equivocado: que ya estamos en pleno y gozoso fin del mundo.



Supongo que con el tiempo uno aprende a tolerar, convivir y comer toda esa mierda endulzada. Yo ya no tolero nada, no, tampoco a mi. En estas fiestas mis dolores de clavícula se elevan al cubo.
Señores, con todo cariño, pueden llamar al verdugo y a los gusanos.