Probé mi primer sorbo de café con leche y me puse triste sin razón aparente
-escondida quizás en mi subconciente-
Me agarró la nostalgia por la cintura y de sorpresa.
Tomé otro sorbo de café antes de dormir ...
solo espero que este no sea otro sueño sin azúcar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario